Rubro 3
11 . 25 . 2024

Marc Jean Dourojeanni: Profesor emérito de la Universidad Nacional Agraria, La Molina, Lima, Perú.
Cali, Colombia, 29 de octubre de 2024: -
Fotografía de portada: WWF Perú

Debo comenzar por agradecer a las personas que pensaron que yo merecía recibir un premio creado en honor de Thomas Lovejoy. Confieso que saberlo me sorprendió. Primero, porque pienso en muchos y muchas que también lo merecen. Segundo, porque suelo ofender por no disimular mucho lo que pienso… El modo de ser y hacer de Tom, siempre gentil y diplomático, era muy diferente al mío, un tanto brusco. En cambio, teníamos en común el amor por la Amazonía y por Maria Tereza Jorge Pádua, mi esposa, la brasileña ganadora del segundo premio Getty y de la Medalla John C. Phillips de la IUCN. Sí, Tom y ella se admiraban mutuamente. Así fuimos amigos de largo tiempo, desde los años 1970, cuando conocí a Tom y a Russell Mittermeier, que compartían un pequeño escritorio en la oficina del World Wildlife Fund en Washington, DC.

No es posible recibir este premio sin hablar de la Amazonía. Este año ha brindado la mejor prueba de que todo lo que Tom y, modestamente, yo mismo, predijimos desde tres décadas atrás se convirtió en una triste realidad. Sí, es muy triste tener razón y, peor, constatar que nuestras predicciones fueron largamente sobrepasadas por la realidad.

Pero Tom, como yo, era un pesimista optimista. ¡Siempre hay tiempo, siempre hay alguna opción para hacer algo más para evitar el desastre final! Años atrás Tom sugirió un título para un artículo mío sobre la fauna silvestre amazónica: “Overexploited and underutilized”, pero esa expresión se aplica a la realidad de toda la Amazonía. En efecto, por ejemplo, apenas en Perú hay más de 12 millones de hectáreas deforestadas, todas servidas por carreteras, pero solo hay 4 millones que son utilizadas y, cada una de estas, produce apenas un quinto de su potencial con la tecnología disponible. Es decir que, si se apoya a los campesinos e indígenas y se les brinda créditos, se puede triplicar la producción sin cortar más árboles y, en cambio, plantar muchos. Por otra parte, la sociedad mundial parece estar olvidando que las áreas protegidas naturales son, como lo decía el recordado Kenton Miller, la espina dorsal de la conservación de la biodiversidad. Eso es un grave error que hay que corregir. Se debe renovar el apoyo financiero a esas joyas y a sus defensores, a los guardaparques y a los indígenas. También hay que insistir en que los bosques naturales fuera de esas áreas pueden ser manejados de forma inteligente y sostenible. Pero, para eso, se debe pagar el precio justo por las hermosas maderas producidas naturalmente.

En síntesis, el potencial para el desarrollo duradero de la enorme porción de la Amazonía que está sobreexplotada y subutilizada aún es proverbial. Hay pues que abrir la mente para opciones nuevas y poner manos a la obra.

Para terminar, repetiré algo que suelo decir cuando me toca hablar desde que soy octogenario: La vida solo vale la pena y es interesante si es para luchar por algo más que por uno mismo. Solo vale la pena si uno se siente útil y… ¿qué mejor que ayudar a que la Amazonía, o por lo menos a que la mayor parte de ella, siga siendo la maravilla biológica que es? ¡Y que siga brindándonos sus indispensables servicios ecosistémicos! Es y será una batalla desigual y –no seamos ilusos– está condenada a no tener todo el éxito esperado. Por eso debemos perseverar, sí, perseverar y celebrar cada triunfo, grande o pequeño, como lo hacemos hoy recordando a Tom Lovejoy.

¡Gracias!

 

Remarks by Marc Dourojeanni on the occasion of receiving the Lovejoy Award 2024: Cali, Colombia, October 29, 2024:

I must begin by thanking the people who thought that I deserve to receive an award created in honor of Thomas Lovejoy. I confess my surprise. First because I can think in many that are entitled to. Second, because I tend to offend by not hiding much of what I think. Tom’s manner, always gentle and diplomatic, was very different from mine. However, we had in common a love for the Amazon and for Maria Tereza Jorge Pádua, my wife, winner of the second Getty Award and the IUCN John C. Phillips Medal. Yes, Tom and she deeply admired each other. Thus, we were long-time friends, starting in the 1970s, when I met him and Russel Mittermeier sharing a small desk in the office of the World Wildlife Fund in Washington, DC.

It is not possible to receive this award without mentioning the Amazon. This year has provided the best proof of everything that Tom and, modestly myself, predicted three decades ago. Indeed, despite our repeated warnings, the worst has happened. It is very sad to be right and worst to discover that our predictions were surpassed by reality.  

But Tom, like me, was an optimistic pessimist. There is always time, some option, to do something more to avoid the irreversible disaster. Years ago, Tom suggested a title for an article of mine on Amazonian wildlife: “Overexploited and underutilized”. But, that expression indicates the reality of the entire Amazon. Indeed, in Peru alone there are more than 12 million hectares served by roads and deforested, however only 4 million hectares are utilized and each of these produces barely a fifth of its potential with the available technology. In other words, if we support farmers and indigenous people and provide them with credit, we can triple production without cutting down a single tree and, instead, plant many more. Also, world society seems to be forgetting that natural protected areas are, as the late Kenton Miller used to say, the backbone of biodiversity conservation. This is a mistake that must be corrected. Financial support for these jewels and their defenders, park rangers and indigenous people, must be renewed. We must also insist that natural forests outside these areas can be managed intelligently and sustainably. But the right price must be paid for beautiful, naturally produced timber.

Concluding, the potential for sustainable development of the already overexploited and underutilized Amazon is still proverbial.  So, we must open our minds to new options and get down to work.

In closing, I will repeat something that I usually say when it is my turn to speak since I am an octogenarian… life is only worthwhile and interesting if it is to fight for something more than oneself. It is worthwhile if one feels useful and… what better than to help most of the Amazon to continue being the biological wonder that it is?   and to allow it to continue providing us with its indispensable ecosystem services? It is an unequal battle and – let’s not be illusive – it is doomed not to be as successful as expected. So, let us persevere and celebrate every triumph, big or small, as we do today, remembering Tom Lovejoy.

Thank you

NdR: Las opiniones expresadas en el presente artículo son responsabilidad del autor y no reflejan la posición oficial de Pronaturaleza o de alguno de sus integrantes.