Ha fallecido Pedro Vásquez Ruestas, un gran profesor peruano que, como tantos otros, después de décadas de sacrificados y valiosos servicios a la nación, desaparece sin haber recibido un solo premio o mención oficial del país al que sirvió con tanta dedicación y muchos buenos resultados. Pero él los mereció y, si el Estado no lo quiere hacer, por lo menos sus colegas y alumnos ya se hacen presentes para dar el último adiós al gran maestro. Uno de ellos le dedicó una especie nueva: Osteocephalus vasquezi, un lindo sapo.
Para mí, escribir esto es muy duro. Los padres no deben ver a sus hijos morir… y los profesores tampoco deben ver a sus alumnos irse. En efecto, Pedro Vásquez fue uno de mis alumnos favoritos y, andando los años, un querido y respetado amigo que yo compartía con Carlos Ponce y Manuel Ríos. Entre los cuatro, con muchas docenas de discípulos, creamos las bases de lo que hoy es una escuela muy peruana de manejo de la fauna y de las áreas naturales protegidas.
Pedro Vásquez fue docente del Departamento de Manejo Forestal de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional Agraria de La Molina (UNALM) desde 1976, habiendo alcanzado el grado de profesor principal en 1996. También fue fundador y director del Centro de Datos para la Conservación (CDC) de esa Universidad. Tuvo a su cargo, por décadas, las cátedras de recursos naturales del Perú, fauna silvestre y parques nacionales, manejo de fauna silvestre, gestión de áreas naturales protegidas y manejo de áreas naturales, cursos que heredó de Paul Pierret, Marc Dourojeanni y de Manuel Ríos. Impartió esas cátedras tanto a nivel de graduación como de posgrado. También ha sido profesor invitado para la maestría de desarrollo ambiental de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en los cursos de ecología y gestión de áreas naturales protegidas. Asimismo, ha sido profesor invitado en la Facultad Latino Americana de Ciencias Sociales (FLACSO) con sede en Quito, Ecuador, a cargo del módulo: Estrategias y métodos para el aprovechamiento de la fauna silvestre en la región amazónica, en la maestría en Ciencias Sociales con mención en estudios amazónicos; en la maestría de educación ambiental de la Universidad Particular Marcelino Champagnat; en la maestría de la Universidad Garcilaso de la Vega. También fue, entre muchos otros cargos, miembro de la Junta de Administración de la Fundación para el Desarrollo Agrario, de la Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (Pronaturaleza), Autoridad Científica de la CITES para el tema fauna silvestre, miembro del Consejo Consultivo del SINANPE en representación de la Asamblea Nacional de Rectores y miembro del Consejo del Servicio Nacional de Áreas Protegidas.
El nombre de Pedro Vásquez aparece en la mayoría de los planes de manejo, estrategias, estudios, eventos y cursos importantes realizados en el Perú en los últimos 40 años referentes a planificación regional, manejo de fauna y gestión de áreas naturales. Sus aportes han sido siempre del más alto nivel científico, sin dejarse influenciar por modas, estilos ni presiones políticas, por lo que son extremamente apreciados y valorados. Ha trabajado en su especialidad, en proyectos de carreteras en la Amazonia, en áreas naturales protegidas como Titicaca, Pacaya-Samiria, Huayhuash, Pampas del Heath, Bahuaja-Sonene, Manu y Tambopata y en estudios en el litoral peruano, programas de ecoturismo, etc., etc. Sin embargo, su vocación es especialmente fuerte en asuntos de manejo de fauna, habiendo dedicado esfuerzo preferente al conocimiento de lagartos y otros reptiles y al manejo de la fauna de los bosques secos, con énfasis en el venado gris en el Coto de Caza El Angolo. Pero también estudió lobos marinos y participó en importantes proyectos de evaluación ecológica rápida.
Vásquez fue muy conocido a nivel internacional, tanto por su prolífica labor en el CDC como por su alto nivel de participación desde 1992 como miembro de la Comisión de Parques Nacionales y Áreas Protegidas de la UICN, y desde 1982, como miembro del Grupo de Especialistas de Cocodrilos de la Comisión de Supervivencia de Especies de la misma UICN. Por su experiencia él ha sido invitado a participar de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas Marino Costeras ante la Comisión Permanente del Pacífico Sur y de eventos preparatorios para el Plan de Acción de los Mamíferos Marinos del Pacífico Sur, entre varias otras nominaciones honrosas.
Es autor de innúmeros informes y de unos 40 artículos científicos en prestigiosas revistas del Perú y del mundo. Fue, como todo buen profesor, patrocinador de numeorsas tesis. Finalmente, en 2017, recibió el Premio Carlos Ponce, como Personalidad Ambiental. Su obra principal, cuándo la enfermedad ya carcomía su cuerpo, ha sido sin duda, el libro “Conservación y manejo cinegético del venado cola blanca en el Perú” (2022) que es, también, su obra póstuma.
Los forestales y biólogos peruanos jamás olvidaremos a Pedro Vásquez, su sencillez y modestia, su vetusta camioneta de doble tracción que él, milagrosamente, continuó dejando operativa durante décadas, pues esa era su única opción de seguir investigando en el campo, donde pasaba todo el tiempo que podía. Tampoco cabe olvidar su caótica oficina destartalada y polvorienta, pero llena de información de valor único. Y menos su lucha constante para sobrevivir, sin desviarse de la ciencia, con el miserable sueldo que recibía… así es la institucionalidad que nunca trató bien a este gran maestro que, pese a ello, jamás dejó de agradecer la oportunidad que tuvo de servir al Perú.