Marc Jean Dourojeanni:
Profesor emérito de la Universidad Nacional Agraria, La Molina, Lima, Perú.
Hace 63 años el Congreso aprobó, por insistencia, la Ley No 13694 que creó el primer parque nacional del Perú, el Parque Nacional Cutervo. Este hecho transcendental, que marcó el comienzo de las tareas efectivas de conservación de muestras de ecosistemas naturales en el Perú fue, en efecto, logrado por medio de un acto de rebeldía contra el Poder Ejecutivo que se oponía firmemente. No importan los motivos que podían, o no, ser justificados. Lo importante es que, otra vez, este año esa situación se repitió con otra medida, igualmente fundamental para el futuro de las áreas naturales protegidas del Perú, la Ley No 5755, la Ley del Cuerpo de Guardaparques del Perú. El héroe indiscutible y solitario de 1961 fue Salomón Vílchez Murga, un diputado por Cajamarca. Los héroes de este nuevo hecho inédito han sido decenas de guardaparques y algunos más, en la academia, en las organizaciones no gubernamentales y, claro, en el mismo Congreso.
Realmente es destacable que esos dos acontecimientos se hicieran en contra de la voluntad del Poder Ejecutivo que, en ambos casos, demostró poca voluntad de cambio, rigidez burocrática y, claro, desconocimiento de la realidad del Perú profundo. Por cierto, no todos… siempre hay excepciones importantes como, en el caso actual, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP) que, debe recordarse, hasta pocos años atrás también se opuso a tan justa como necesaria medida.
Este autor sigue pensando que la nueva ley pudo ser mejor y más completa, por ejemplo, absorbiendo otros cuerpos de trabajadores, que defienden con la vida el patrimonio cultural y natural de la nación y, en especial, definiendo la estructura de formación de los cuadros. Pero este es momento de regocijo. La posibilidad de mejoras está abierta, gracias a este primer paso.
Termino felicitando a los actores de este logro sin precedentes. No puedo citar a tantos, pero recuerdo a quien lea esto que además de los propios guardaparques, especialmente los que estaban organizados en su propia defensa, este es día de agradecer a Pronaturaleza que desde siempre brindó apoyo especial a esa iniciativa, al nuevo SERNANP y al Ministerio del Ambiente, a la Pontificia Universidad Católica del Perú y a la Universidad Nacional Agraria que hicieron lo que pudieron para impulsar la ley y, sin duda, por lo menos, a un personaje que fue extraordinariamente proactivo. Me refiero al Dr. Mariano Castro, quien asumió esa lucha como prioridad a lo largo de varios años.
Ojalá que, en el futuro, el Poder Ejecutivo se muestre más flexible y receptivo con las iniciativas que, pese a ser diferentes, son esenciales para el futuro. Sin embargo, a este punto ahora como 63 años antes, el Perú debe agradecer la actitud del Congreso en este asunto.
Fotografía de portada: Sernanp
NdR: Las opiniones expresadas en el presente artículo son responsabilidad del autor y no reflejan la posición oficial de Pronaturaleza o de alguno de sus integrantes.