Entrevistas
01 . 02 . 2022

Carlos Vergara es biólogo con experiencia en Gestión de Recursos Hídricos, Gestión Marino Costera y Toxicología Acuática. Conversamos con él para conocer su opinión técnica sobre las consecuencias a corto y largo plazo que deja el derrame de los seis mil barriles de petróleo de la empresa Repsol en la costa peruana.

¿Qué daños ha causado el reciente derrame de petróleo provocado por la empresa Repsol? ¿Son estos daños reversibles?

El accionar de Repsol ha sido lamentable frente a este desastre ambiental. No han activado protocolos de emergencia ni han reconocido la dimensión del derrame, ocasionando así graves daños (algunos evidentes, otros no tanto) que afectan el funcionamiento del ecosistema marino costero. Entre los principales se encuentran la gran cantidad de flora y fauna afectada: aves, peces y mamíferos cubiertos de petróleo, desorientados, con comportamientos alterados, moribundos y muchísimos muertos. La perturbación del ecosistema marino costero en sí es muy grave, pero esos son daños menos visibles.
Respecto a los daños de las actividades humanas, existe mucha gente afectada en sus actividades económicas, sobre todo las que están relacionadas con el mar como la pesca, el turismo, los restaurantes, actividades recreativas, etc. Estamos hablando de una afectación de más de 2 mil familias del sector pesquero artesanal. Además, varias playas negras y más de 21 playas calificadas como no aptas, con peligros de daños a la salud y con impacto en todas las actividades vinculadas a los veraneantes.

El derrame ha sido calificado como “el peor desastre ecológico ocurrido en Lima en los últimos tiempos”. ¿A qué se debe la calificación?

Estoy de acuerdo y, además, diversas instituciones lo afirman. ¡Se trata de un desastre ambiental provocado por 6 mil  barriles derramados! El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) calculó, al 20 de enero, un área afectada de casi 3 millones de metros cuadrados de playa y mar producto de una evaluación desde el Callao hasta Chancay, pero hoy, 22 de enero, sabemos que playas de Huacho también han sido afectadas. Por eso es importante que el Gobierno haya declarado en Emergencia Ambiental toda la zona. Esperemos que el plan de acción inmediato y de corto plazo se implemente de la manera correcta.

¿Las Áreas Naturales Protegidas se ven particularmente afectadas? ¿De qué manera?

El mar peruano es uno de los más productivos del mundo y tiene además muchas Áreas Naturales Protegidas (ANP). Este desastre ambiental afecta principalmente la flora y fauna de la Reserva Nacional del Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, Islotes de Pescadores y la Zona Reservada Ancón, que por sus características como, por ejemplo, el afloramiento costero, son zonas de alta biodiversidad, gran cantidad de nutrientes, alta concentración de plancton, zonas importantes para aves marinas, mamíferos marinos y peces, y que guardan estrecha relación con invertebrados marinos, una gran diversidad de crustáceos, moluscos, anélidos, equinodermos, etc. Con esto quiero decir que son ecosistemas frágiles y el derrame afecta a toda la red trófica (plancton, peces, aves marinas, mamíferos marinos, invertebrados, etc.) porque como todo está entrelazado, toda la red trófica de gran conexión es afectada y, como consecuencia de ello, también impacta en el aprovechamiento sostenible de los beneficios que brindan, como el guano, por ejemplo, que es un fertilizante orgánico de importancia económica.

¿Qué daños específicos son característicos de los derrames por petróleo?

La fracción menos pesada del petróleo forma una película en la superficie del agua alterando muchos procesos. Por ejemplo, influye en el ingreso de la luz y, como consecuencia de ello, hay una alteración de la fotosíntesis. Debemos tener en cuenta que el principal aporte del oxígeno en el planeta son las microalgas y que otra fracción de oxígeno proviene de la atmósfera; al cambiarse la tensión superficial del agua, ese intercambio también se altera y empieza a reflejarse una menor concentración de oxígeno y, por lo tanto, hay menor productividad en todo el ecosistema marino costero.
De igual manera, la fracción más pesada del petróleo se va al fondo y los organismos que viven allí (conchas, almejas, erizos, estrellas de mar, pepinos de mar, etc.) son rápidamente afectados y mueren rápidamente, sobre todo por su poca movilidad y por el tipo de alimentación que tienen (filtradores).
En consecuencia, este tipo de impactos altera el funcionamiento del ecosistema marino costero y se perturba rápidamente, disminuyendo su productividad.

El gobierno ha dado un plazo para que se realicen los procesos de limpieza. ¿En qué consiste este proceso?

Es importante diferenciar la limpieza de la remediación. La limpieza es recoger todo el petróleo a simple vista y que impacta en las plumas de aves, escamas de peces, caparazón de moluscos, cangrejos, etc. En cambio, la remediación es reducir los niveles de petróleo por debajo de los umbrales permitidos.
En el caso de la limpieza, es indignante que la siguiente acción de Repsol, después de la negación del derrame, haya sido enviar a jóvenes provistos de pala y carretilla para recoger un poco del petróleo y enterrarlo en la arena, sin un plan de contingencia. Es una acción completamente improductiva porque, al crecer las olas, ellas se encargarán de devolver el petróleo al mar, incrementando aún más el impacto.
Definitivamente necesitamos que Repsol convoque a los mejores profesionales y utilicen la tecnología apropiada para reducir la concentración del petróleo y minimizar el impacto al ecosistema marino costero. El tiempo de recuperación del ecosistema depende de las medidas adecuadas (y oportunas) que pueda poner en marcha Repsol, con tecnologías para limpieza como barreras de contención flotantes, absorbentes, y el uso de skimmers como proceso mecánico para recoger el petróleo. Como siguiente paso, estaría el uso de tecnología como los remediadores químicos o biológicos, tecnología que existe en Perú y que puede ser perfectamente empleada.
Respecto al tiempo de recuperación de las funciones del ecosistema marino costero, teniendo en cuenta otros desastres ocurridos en el mundo, con una cantidad parecida de petróleo,  el tiempo fluctúa entre 2 y 10 años. Por lo tanto, depende de activar su sentido de urgencia por parte de Repsol y la apropiada gestión ambiental del Estado. Con la Declaratoria de Emergencia Ambiental de la zona, esperamos acciones claras para superar este gran desastre ambiental.

¿Cómo es el plan de contingencia ideal que cualquier empresa debería tener frente a este tipo de situaciones? ¿Se ha aplicado uno alguna vez en el Perú?

Lo ideal sería, considerar todas las medidas adecuadas dentro de un Manual de Operación para que los derrames no ocurran. Si ocurre, tener un plan de contingencia que considere todas las medidas para actuar de manera oportuna y eficaz, con una medida de capacitación y prevención de mejora continua en el marco de una Gestión de Riesgo de Desastres. Tengo entendido que Repsol tenía un Plan de Contingencia aprobado en 2016, pero aparentemente nunca lo activó.  
En el Perú, sobre todo en la zona Nor-Oriental, en los últimos 20 años, han ocurrido casi 500 derrames de petróleo, no tengo conocimiento de una aplicación oportuna y eso ya representa un grave problema.

¿Qué consecuencias existirán a largo plazo?

Las consecuencias están en función a la calidad del agua y la presencia de trazas de los compuestos del petróleo. Actualmente existe un costo social muy alto con todas las familias que tenían relación directa o indirecta con el mar, y es necesario tenerlas como prioridad, ya que si esa afectación perdura en el tiempo, se ocasionarán mayores perjuicios económicos y sociales en nuestra sociedad ya fracturada.

¿Qué tipos de medidas debe tomar la ciudadanía?

La entidad encargada de asegurar la calidad del pescado o los mariscos es el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (SANIPES), ellos recomiendan mantenernos alertas y tener en cuenta las características de frescura de los productos: los pescados deben oler a mar, tener la piel firme, las agallas de color rojizo y los ojos abultados. Los pescados y mariscos contaminados por petróleo tienen olor fuerte a combustible y sus manchas son evidentes. SANIPES debe garantizar la comercialización de recursos hidrobiológicos de buena calidad. De ser así, no debería haber riesgo en el consumo de pescado.
Respecto a las personas que vivan cerca a la zona del derrame, deben usar los equipos de protección personal adecuados, ya que el petróleo tiene una fracción volátil que puede ser aspirada y causar intoxicación. Además, si van a intervenir en el proceso de limpieza, deben usar guantes, ya que los metales tóxicos pueden atravesar la piel. 

Carlos Vergara es biólogo con experiencia en Gestión de Recursos Hídricos, Gestión Marino Costera y Toxicología Acuática.